3 dic 2009

A veces es más difícil regresar que irse...

así me lo dijo y supo que yo sabía perfectamente a qué se refería.


No me quiero ir entera.

Quiero dejar pedazos de mí regados por su casa, por los cuartos de los niños, por el centro, por las calles que recorro y los trenes que tomo a diario, quiero irme ronca... sin voz. Dejar aquí gritos, llantos y risas y que la nieve las conserve durante el invierno y en la primavera se esparsan sobre todo. Quiero irme cansada, sin miedo, sin algunos dedos, sin algunos cabellos, sin algunas pestañas.

No me voy a ir entera...


10 comentarios:

Anónimo dijo...

eah! Esa es la actitud guerrera! Un abrazo!

Aunque no acostumbro comentar, quiero decirte que soy fan de tus relatos.

Anónimo dijo...

por cierto, tienes una preciosa mirada!

Gerardo C. Romero. dijo...

nunca te vas enter@ de ningún lado :) saludos!

Alegría Buendía dijo...

Voy dejando pedacitos de mi en todos lados.. ya alguna vez escribí algo sobre eso en mi blog,

Identificada contigo

Adrián Naranjo dijo...

Nadie se va completamente, siempre quedan sombras adheridas. Pero ya debes saber eso.
Animo.

Am dijo...

dejar pedazos por doquier muy bueno...

pero la foto, simplemente me encanto :D

Miréia Anieva dijo...

Déjate venir, reina.
Pero también deja allá lo que tengas que dejar; esos pedacitos tuyos que no te pertenecen.

:)

La Rosy dijo...

Efectivamente, va a estar cabrón. Prepara tus kleenex.

Pero todo pasa. Suerte! y un día nos vemos por tapatilandia :)

Baruc dijo...

Ja , me recordó a una canción de Andres Calamaro ke se llama los Chicos.. ciao.

Alfonso dijo...

Hola, es la primera vez que estoy en tu blog, me he entretenido mucho leyendo lo que escribes, en parte comento aqui, y no en la ultima entrada, por que se que es muy dificil que leas este comentario.

Solo quiero que sepas que me encantó tu blog.

Por cierto tienes unos ojos preciosos.

Saludos