Anette no tenía familia ni dinero, de alguna manera pasó entre dormida, ebria, sobria y despierta la carrera de enfermería y ahora empezaba a trabajar para una empresa privada en la que no le pagaban mal por cuidar a algún viejo que ya no controlaba sus esfínteres, resultarle simpática y robarle alguna pieza de valor de vez en cuando.
Ofelia quedó cuadraplégica a la edad de 25 años.
Sus nalgas de campeonato, sus tetas de adolescente, su vientre plano con el coqueto piercing brillante, sus piernas torneadas, sus hombros tersos, se encontraban todos postrados en una silla de ruedas sin poder moverse o sentir, ya no había nada que ella pudiera hacer por su cuenta. Su vida, como ella la conocía, había llegado a su final.
Pero el azar las juntó.
Un día, Anette cambiaba a Ofelia, le quitó la pijama y algo la hizo detenerse por un momento que a ambas les pareció eterno.
-Bésame la espalda.
Para leer el resto, entra aquí:
miércoles de Andreinski en el Ladies Room
Factorización de trinomios: El binomio cuadrado perfecto.
Hace 2 semanas
3 comentarios:
Curioso eso de dejarnos picados pa caerle al ladies room...
Saludos
jojojojo, muy buena historia =)
Amada Zenobia...
Eres como una pequeña mercadologa de closet... luv ya!
Publicar un comentario