Crecer está sobrevalorado.
"Ayy, pero mira qué graaande, ya vas a pasar a primaria con los niños graaandes" y uno se pone como gallina culeca, sonriente y orgulloso por estar creciendo y ser de los niños "grandes" como si fuera ésto un mérito propio, como si por nuestro esfuerzo nos hubiéramos hecho acreedores a crecer, como no queriendo darnos cuenta de que en realidad es inevitable y hagamos lo que hagamos, seguiremos creciendo sin poderlo detener.
Y junto con la mentira de que "crecer es bien padre" se encuentra el mal diseño de la vida.
Todo a nuestro alrededor está diseñado como si de verdad cumplir años significase madurar.
Resulta que la edad legal (en México por lo menos) para beber y/ó coger son los 18 años y ésto se toma como verdad absoluta e indiscutible, como si todos a los 18 años tuvieramos la madurez suficiente tanto para pistear como para coger con responsabilidad, o simplemente lidiar con lo que ésto conlleva; jaa, permítaseme la carcajada por favor.
Así existen miles de restricciones y avances en la vida que se rigen por la edad desde hace años sin que nadie se atreva a decir que la naturaleza se equivocó y nosotros le seguimos la corriente. Debería uno poder mantener su edad hasta que se estuviera listo para pasar a la siguiente, hasta que se aprenda y se comprenda todo lo que esa edad en específico tiene que dejar en nosotros. Así llegaríamos todos a los 13 años listos para la adolescencia (que es la etapa en la que seguramente duraríamos más tiempo entre año y año), llegaríamos a los 18 con la madurez suficiente para beber y coger, llegaríamos a los 21 sin tantas ganas de ir a Las Vegas a gastar nuestro dinero de leche* creyendo que nos vamos a hacer ricos, saldríamos de la universidad con todo el conocimiento que debíamos absorber y no nomás con el de los días que si fuimos porque no amanecimos crudos, empezaríamos a tener hijos cuando ya hubieramos tenido el suficiente contacto con otros infantes como para no espantarnos porque el chamaco estornudó -lo que nos ahorraría cientos de pesos en idas innecesarias al pediatra-. Procrearíamos y educaríamos ya que hubieramos vivido lo suficiente para después no querer que nuestros hijos "vivan lo que yo no viví" ó "entiendan lo que yo no entendí" o "sean lo que yo no fui" -y ésto les ahorraría a ellos cientos de pesos en idas al psicólogo- Llegaríamos a los 40 y no habría crisis ídem, llegaríamos a los 60 no sin darnos cuenta sino a propósito...
¿Ven? Todos nuestros problemas se solucionarían si tan sólo la naturaleza no tuviera tanta pinche prisa ni un humor tan negro.
Ni modo, no nos queda mas que correr y correr el maratón portando un número en el cuerpo y otro en la mente.
*término con el que he denominado al dinero que aún no es ganado por uno sino provisto por nuestros padres (y que además creemos que merecemos)
Solo un grano de arena.
Hace 4 semanas
1 comentario:
En México no es ilegal coger antes de los 18 años, tomar si!
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